Soluciones de accesibilidad para comunidades de propietarios: las preguntas que todos nos hacemos
Puede que muchos vecinos lo vean como un feo.
Como un estorbo.
Pero, para la persona que va en silla de ruedas y se enfrenta cada día a los tres escalones en el portal o vestíbulo de vuestra comunidad, puede representar la diferencia entre poder llevar a cabo las mismas actividades que el resto de nosotros o no.l
Actividades tan cotidianas y que valoramos tan poco como ir a comprar el pan o salir a tomar aire fresco.
Por eso, si un portal tiene escaleras para llegar al ascensor y/o para salir a zonas comunes o trasteros…
O si la persona con discapacidad tiene que salvar unos escalones para acceder al ascensor…
Es importante que la comunidad de vecinos se plantee la necesidad de instalar una solución adecuada de accesibilidad para los propietarios y residentes en su edificio.
En este artículo encontrarás el ABC de las soluciones de accesibilidad para las comunidades de propietarios.
¡Sigue leyendo!
¿La ley obliga a las comunidades de vecinos a instalar una solución de accesibilidad?
Efectivamente.
Si bien hasta ahora, era imprescindible que la mayoría de los vecinos estuviesen dispuestos a correr con los gastos de la obra, con la nueva normativa no existe margen de discusión: instalar soluciones de accesibilidad en las comunidades de vecinos es obligatorio y solidario.
La última reforma de la Ley de Propiedad Horizontal y la Ley 10/2014 y la 8/2013 establecen que todos los edificios (incluyendo las estructuras de carácter residencial) deberán ser accesibles o deberán mejorar sus condiciones de accesibilidad.
Es decir, que, si uno de tus vecinos vice con una discapacidad o es una persona mayor con dificultades para solventar las barreras arquitectónicas de vuestro edificio, y esa persona solicita la instalación de una solución de accesibilidad, la comunidad de vecinos debe instalarla.
¿Quién corre con los gastos de la instalación de una solución de accesibilidad?
Tal y como indica la normativa, todos los propietarios del inmueble deberán compartir los costes de la instalación, “siempre que el importe repercutido anualmente de las obras o actuaciones, descontadas las subvenciones o ayudas públicas, no exceda de doce mensualidades ordinarias de gastos comunes”.
Es decir, todos los propietarios pagarán en función del coeficiente que se indique en la escritura de su propiedad o vivienda.
Afortunadamente, la normativa intenta facilitar el pago de este tipo de soluciones disponiendo que:
- Los gastos de la reforma no se aplicarán a los propietarios de unidad familiar con ingresos anuales inferiores a 2,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (es decir, aquellas unidades familiares que cobren menos de 15.975 euros al año (1.331 euros brutos mensuales), salvo en el caso en que estos tengan algún tipo de subvención por vivienda), excepto en el caso de que las subvenciones o ayudas públicas a las que esa unidad familiar pueda tener acceso impidan que el coste anual repercutido de las obras que le afecten, privativas o en los elementos comunes, supere el 33% de sus ingresos anuales.
- En caso de que las obras superan el importe indicado pueden financiarse en varios años. Además, se pueden solicitar ayudas y subvenciones para instalar una solución que facilite la accesibilidad a los edificios comunitarios. La cantidad varía según la comunidad o el ayuntamiento en el que se solicite, pero normalmente cubren tanto la ejecución de la obra como los beneficios fiscales, e incluso los honorarios de redacción de proyectos y/o de dirección de obras.
¿Cuesta mucho instalar una solución de accesibilidad en un edificio comunitario?
En absoluto.
Instalar una solución de accesibilidad es un proceso cada vez menos costoso, gracias a la gran variedad de sistemas salvaescaleras disponibles hoy en el mercado, y a las muchas ayudas que ofrece el estado para su instalación.
Pero, para que te hagas a la idea, piensa que instalar una solución de accesibilidad en vuestro edificio puede ir desde los 2000€ hasta los 20.000€ aproximadamente.
El coste final dependerá de toda una serie de factores variables como la configuración arquitectónica del espacio, es decir, si es curvo, si es interior o exterior, si existen muchos escalones a solventar, etc.
Si vuestra comunidad de propietarios está interesada en obtener un presupuesto detallado del coste de la instalación de una solución de accesibilidad en el edificio, no tenéis más que poneros en contacto con Bidea, y nuestros asesores técnicos estarán encantados de visitaros e identificar vuestras necesidades de accesibilidad.
¿Qué tipo de soluciones de accesibilidad existen para las comunidades de propietarios?
El primer paso es determinar si se pueden utilizar rampas de obra construidas de acuerdo con la normativa vigente y si es viable modificar el ascensor del edificio para que baje a cota 0. ¿No podemos?
Entonces recurrimos a identificar la solución salvaescaleras que mejor se adecua al espacio y a las necesidades de los vecinos.
¿A qué tipo de soluciones salvaescaleras nos referimos?
Sillas salvaescaleras
Este tipo de solución de accesibilidad está diseñada para la persona que tiene dificultades para caminar y subir escaleras pero, es capaz de transferirse por cuenta propia de su silla de ruedas a la silla salvaescaleras.
¿Qué ventajas tienen este tipo de sillas?
Las sillas salvaescaleras ocupan muy poco espacio (de hecho, pueden incluso instalarse en escaleras de caracol o en escaleras de anchos menores de 700 mm), se adaptan a todo tipo de espacios (tanto si son curvos como rectos) y se instalan fácilmente, consumen muy poco, se recargan mientras están en marcha, y no requieren ningún tipo de obra previa de adaptación.
¿Cuántas plantas puede recorrer una silla salvaescaleras?
Tantas como sea necesario.
Lo bueno de este tipo de solución de accesibilidad es que puede negociar pendientes muy pronunciadas y transportar sin dificultad hasta 150 kilogramos de carga.
¿Qué sucede en caso de corte de luz?
La silla salvaescaleras tiene autonomía propia y eso significa que si el edificio se queda sin luz temporalmente, la silla terminarás su trayecto y la persona no se quedará estancada a medio camino.
Plataformas salvaescaleras
Existen las plataformas salvaescaleras verticales (que funcionan en cierta manera como un mini ascensor) y las plataformas salvaescaleras inclinadas, ideales cuando no es posible instalar la vertical por problemas de espacio.
Ambas están diseñadas para aquellas personas que se desplazan en silla de ruedas o que tienen dificultades para subir escalones, agacharse, sentarse, moverse con facilidad.
En este caso, la persona no tiene necesidad de abandonar su silla de ruedas y trasladarse a la solución salvaescaleras ya que puede subir directamente a la plataforma con la silla.
Son muy fáciles de manejar, consumen muy poco, y pueden plegarse de manera que ocupen muy poco espacio y no resten a la estética del edificio, pudiendo instalarse en edificios modernos, históricos o de cualquier otro tipo.
Además, las plataformas salvaescaleras pueden instalarse tanto en espacios exteriores e interiores con una mínima obra de adaptación que no tiene por qué ser nada costosa.
Una solución altamente versátil, las plataformas salvaescaleras son muy seguras e ideales para personas discapacitados, personas mayores, personas con capacidad reducida, mujeres embarazadas, familias con cochecitos para bebés, etc.
Elevadores de corto recorrido
Otra solución de accesibilidad para las comunidades de vecinos son los pequeños ascensores, pensados para superar las escaleras que encontramos en los rellanos de muchos de nuestros edificios antes del ascensor, con desniveles de hasta 3 metros.
Entonces ¿qué tipo de salvaescaleras es el mejor para mi comunidad?
Es difícil responder a esa pregunta sin haber visto las características de vuestro edificio y sin conocer las necesidades de los vecinos con limitaciones de movilidad.
Por eso, te invitamos a que conciertes una cita con nuestros técnicos expertos en supresión de barreras.
Tras hacer un estudio previo de vuestro entorno, nuestro equipo te ofrecerá la solución ideal y el coste aproximado.
¿Que crees que te va a resultar difícil convencer a tus vecinos para que se instale un sistema salvaescaleras en vuestro edificio?
Recuérdales que, además de una obligación legal, es cuestión de solidaridad.
Además, ¿quién les garantiza que no vayan a necesitar ello/as una solución de accesibilidad tarde o temprano?
En cualquier caso, coméntales también que a la pequeña inversión inicial hay que restarle las subvenciones y las ayudas que nos ofrece el gobierno y que, la cantidad final, dividida por el número de vecinos, es mínima.
¿Sigues teniendo alguna duda?
No dudes en llamarnos al 943 63 01 14 o escribirnos a info@bidea.es y estaremos encantados de resolvértelas.
Estamos para ayudar.