¿Las escaleras son un problema para las personas mayores en tu vida?

Afortunadamente, y a medida que pasa el tiempo, cada vez son menos las personas mayores para las que las escaleras representan un problema…

Al menos hasta no llegar a una edad bastante avanzada.

Los avances médicos y el conocimiento en diversas áreas como la salud, el deporte y la alimentación, están haciendo posible que vivamos más y vivamos mejor.

En España entre 1999 y 2019, la esperanza de vida al nacimiento de los hombres pasó de ser de 75,4 a 80,9 años y la de las mujeres de 82,3 a 86,2 años, según los indicadores demográficos básicos que publica el INE.

Además, la “vejez” está dejando de tener todas aquellas connotaciones negativas que denotaban un deterioro físico y mental de la persona.

Y cada vez somos más conscientes de que solo es posible disfrutar de nuestros “años de oro” de pleno con un estilo de vida activo y sano, y con una dieta equilibrada.

Pero, también es cierto que en esta vida pueden suceder accidentes e imprevistos que nos descarrilen de esa buena salud y movilidad.

Accidentes e imprevistos que deterioren nuestra capacidad para negociar las escaleras en nuestro entorno.

¿Qué debemos hacer cuando llega ese momento?

Sigue leyendo para descubrir qué opciones tienes a tu disposición cuando las escaleras pasan a ser un problema para las personas mayores en tus vidas.

 

¿Qué pasos seguir cuando las escaleras se convierten en obstáculos para la persona mayor en tu vida?

Tristemente, cuando la realidad se impone y el mero hecho de subir algunos peldaños se convierte en una verdadera hazaña, es hora de enfrontarse a la nueva situación.

¿Cómo?

¿Qué recomendamos para adaptarse a esta nueva rutina lo mejor posible?

 

Aceptación y conversación

Esas son tus dos primeras paradas.

Una vez todos los miembros de la familia acepten que las cosas han cambiado, hay que entablar una conversación honesta pero respetuosa para valorar juntos la nueva situación y encontrar un proceso de toma de decisiones juntos.

¿Cuáles serán los puntos clave en esa conversación?

¿Cómo adaptamos el hogar a las nuevas necesidades de la persona mayor?

Además de encontrar una alternativa a las escaleras, ¿hay que reorganizar su entorno de manera más segura?

¿Va a ser necesario adaptar el baño y/o la cocina?

¿Habrá que instalar agarraderos o baldosas antideslizantes?

¿Hay que quitar obstáculos del entorno? ¿Asegurar los muebles a las paredes?

Y sí, efectivamente… las escaleras.

¿Hay que hablar con la comunidad de vecinos y comunicarles la necesidad de instalar un sistema salvaescaleras?

Todas estas son preguntas que hay que plantearse lo antes posible para mejorar la seguridad diaria y facilitar el desplazamiento de nuestros seres queridos.

 

Planificación de las actividades de la persona mayor

Es importante también establecer un planning de la rutina diaria de la persona mayor.

Saber sus necesidades y limitaciones, nos ayudará a determinar si debemos contar con personas que nos ayuden con ciertas labores, y qué pasos a seguir para darle mayor seguridad, tranquilidad y confianza en su día a día.

No olvides incluir en esa planificación aspectos tan importantes como la alimentación y el control de sus medicamentos para que nuestros seres queridos se mantengan psíquica y físicamente sanos.

Incorporaremos también ciertas actividades o ejercicios físicos en esa rutina, como andar o realizar distintas actividades en su propio hogar que la mantengan activa y prevenga el deterioro físico.

 

¿Qué alternativas tienes cuando las escaleras son un problema para las personas mayores en tu vida?

Tienes muchas alternativas.

Existen toda una serie de soluciones que pueden facilitar la movilidad de tus seres queridos

¿Y qué sucede si llegamos al momento en el que la movilidad de la persona mayor se ve drásticamente reducida? 

Eliminamos obstáculos y facilitamos su independencia. 

¿Cómo? 

Instalando una solución salvaescaleras en el interior de su vivienda o en el inmueble en el que reside.

Pero ¿eso debe ser muy costoso? te estarás preguntando…

Sorprendentemente, no lo es.

Instalar cualquiera de las soluciones salvaescaleras que te ofrecemos en Bidea no es excesivamente costoso.

Si bien es cierto que el precio de la instalación viene dictado por los elementos de guiado y fijación que necesites en tu caso, la instalación de este tipo de soluciones en una zona común del edificio suele correr a cargo de la comunidad, y en muchos casos, se pueden solicitar subvenciones y ayudas para cubrir las obras.

Las siguientes son algunas de las soluciones que te proponemos para que las escaleras dejen de ser un impedimento contra la movilidad de las personas mayores en tu entorno:

 

Sillas Salvaescaleras

Este tipo de solución salvaescaleras se suele instalar en hogares particulares para trasladar a la persona de una planta a otra.

▷ Sillas salvaescaleras para espacios reducidos [Soluciones]

Con un impacto estructural mínimo y sin apenas necesidad de obra, las sillas salvaescaleras son la solución perfecta para aquellas personas que tienen movilidad suficiente como para transferirse por sí solas de silla a silla.

Se adaptan a todo tipo de entornos y espacios: interiores, exteriores, rectos, curvos, con pendientes pronunciadas, etc.

 

Plataformas salvaescaleras

Esta práctica solución es ideal para transportar a las personas que no son capaces de sentarse por sí mismas en la silla salvaescaleras y/o se desplazan en silla de ruedas.

plataformas salvaescaleras bilbao

Una opción que ocupa poco espacio y es, en algunos casos, incluso plegable, las plataformas salvaescaleras se adaptan también a todo tipo de configuraciones y a todo tipo de espacios.

 

Elevadores de corto recorrido

La solución perfecta cuando se necesita salvar espacios de hasta 3 metros.

Los elevadores de corto recorrido o unifamiliares suelen estar fabricados a la medida exacta del espacio disponible para aprovechar mejor el hueco existente, y ocupar el espacio justo, adaptándose siempre a las necesidades y preferencias de estilo, dimensiones, acabados, luces, etc. del usuario.

Los elevadores de corto recorrido son, sorprendentemente, soluciones muy asequibles: al menos, mucho menos costosas que un ascensor convencional, por su tamaño inferior, por los reducidos requisitos de obra auxiliar, y por los costes posteriores de conservación y mantenimiento.

Gracias a esto, y a su reducido consumo, los ascensores domésticos se han convertido en una solución práctica y mucho más accesible para todas aquellas personas que tienen dificultades en navegar por las escaleras en sus propios hogares.

 

¿Necesitas más información sobre nuestras sillas, plataformas y mini elevadores salvaescaleras?

El equipo de Bidea estará encantado de visitarte en tu hogar, analizar el tipo de escaleras y el entorno en el que la persona se mueve, y orientarte de manera totalmente gratuita hacia la silla o plataforma salvaescaleras más adecuada a tu situación o a la de tus seres queridos.

Concierta cita con uno de nuestros técnicos en soluciones de accesibilidad llamándonos al 943 63 01 14 o escribiéndonos en info@bidea.es

Estamos para ayudar.