¿Qué podemos esperar del futuro de las sillas salvaescaleras?
Es muy probable que esa misma pregunta se la hiciese hace casi cien años el diseñador de la primera silla elevadora, C.C. Crispen.
¡Y menudo ingenio el del Sr. Crispen!
Fue visitar a un vecino que había quedado confinado en el piso superior de su hogar tras una operación, y decirse, ¡esto lo soluciono yo!
A los pocos días, el director de uno de los primeros concesionarios de Cadillac de Pensilvania había formalizado su idea y comenzaba el proceso de patentes para ¡un nuevo asiento móvil que subía y bajaba escaleras!
Poco imaginaría Mr. Crispen que aquella humilde silla plegable de madera que se desplazaba estrepitosamente sobre rodillos por un riel de acero sujeto a las escaleras, y a la que él bautizó como «Inclinador», facilitaría la movilidad y la autonomía de tantísimas personas en los siguientes 100 años.
Y ¡ojo, porque el Sr. Crispen no se conformó con el Inclinator!
En 1928 diseñó también el primer ascensor eléctrico residencial como alternativa para hogares con escaleras de caracol.
Mucho le debemos a C.C.Crispen y a su visión, pero hemos llegado a un momento en el que todo es posible.
Bueno, ¡casi todo!
Para la teletransportación aún nos queda bastante ☺
Pero, con los avances actuales de la tecnología, es lógico que nos preguntemos, ¿qué podemos esperar del futuro de las sillas salvaescaleras?
Mayor seguridad en las sillas salvaescaleras
Las sillas salvaescaleras Bidea son productos sumamente seguros.
Incluso en caso de corte de suministro eléctrico, la gran mayoría de las sillas actuales siguen funcionando temporalmente sin batería hasta trasladar a la persona a su destino o volver al punto de retorno, disponiendo también de un sistema de bajada de emergencia en caso de avería.
Afortunadamente, en Bidea, seguimos aprendiendo y evolucionando con los grandes avances a nivel de seguridad para silla salvaescaleras.
Por ejemplo:
- Las sillas salvaescaleras actuales se arrancan y se detienen cada vez con mayor suavidad, a diferencia de lo que ocurría en el pasado, cuando las sacudidas eran bastante corrientes al principio del trayecto (algo que, lógicamente era doloroso para las personas con dolor en las articulaciones).
- Los sensores en los salvaescaleras modernos también evolucionan continuamente, mejorando su capacidad para detenerse al detectar un objeto a lo largo del trayecto de la silla, algo que suele ocurrir con frecuencia en los hogares con pequeños animales de compañía.
- Los limitadores de velocidad serán cada vez más precisos, evitando posibles (pero muy poco probables) fallas de velocidad.
- Control bajo presión: los últimos modelos de salvaescaleras presentan un control sensible a la presión, similar a un joystick. El usuario debe sostener el control para que el salvaescaleras se mueva y una vez que se suelta el control, el salvaescaleras se detiene automáticamente.
Estamos seguros de que las mejoras en la seguridad de las sillas salvaescaleras no nos dejarán de sorprender.
Por ejemplo, para evitar que un menor use la silla sin supervisión adulta y acabe hiriéndose, es muy probable que se utilice algún tipo de código de acceso o sistema de reconocimiento facial para que solo el usuario (o la persona que la asiste) pueda operarla.
De la misma manera, es muy posible que el sistema de seguridad y de mantenimiento del salvaescaleras esté vinculado remotamente a una central mediante una aplicación móvil. En caso de cualquier problema estando solo, el usuario podría establecer así contacto inmediato con un técnico.
Menor consumo en las sillas salvaescaleras
Los avances en el campo de las soluciones salvaescaleras han avanzado muchísimo desde que CC Crispen patentase su invento, sobre todo a nivel de consumo.
Y es muy posible que todavía haya mayor camino a recorrer, especialmente con los modelos dedicados al uso público y exterior como las plataformas salvaescaleras y los ascensores de corto recorrido.
De todas maneras, las sillas salvaescaleras ya son un aparato de consumo muy eficaz, comparable al del consumo energético de muchos de los aparatos eléctricos que usamos todos en casa como la TV, el microondas, una plancha, o un ventilador.
Es muy posible, sin embargo, que se encuentren alternativas aún más económicas y más ecológicas a los sistemas actuales, que mantienen encendidas las baterías para que estas se carguen continuamente y el salvaescaleras esté siempre disponible cuando el usuario lo necesita.
Si se apaga el salvaescaleras durante un tiempo prolongado, puede llegar a perder su carga y si esto sucede, deberá esperar a que las baterías vuelvan a cargarse por completo antes de volver a usar el subeescaleras.
No descartamos la posibilidad de que los avances tecnológicos encuentren la manera de superar la necesidad de mantener el sistema encendido en todo momento, lo cual representaría aún un ahorro mayor y una menor huella medioambiental por parte del consumidor.
¿Qué otras mejoras podemos esperar en el mundo de los salvaescaleras?
Siempre se puede y se debe apuntar hacia la mejora, pero, si te somos sinceros, en Bidea estamos convencidos de que la tecnología que ofrecemos a nuestros clientes en la actualidad es ya de primerísima clase.
Tal vez se podrán crear sillas para más de una persona para que la persona mayor o con discapacidad se sienta más estabilizada…
Tal vez conseguiremos hacer sillas aún más estéticas y que se plieguen más y con mayor facilidad.
Tal vez conseguiremos sillas con pequeñas bahías incorporadas en las que transportar la silla de ruedas de la persona.
¡Incluso podríamos reinventar las sillas elevadoras por completo y crear algo que ahora mismo ni somos capaces de imaginar!
Pero, la conclusión a la que queremos llegar es que, ahora mismo, las soluciones salvaescaleras que te ofrecemos en Bidea están diseñadas para facilitar tu autonomía de la manera más cómoda, segura, ecológica, y más asequible posible.
¡Puedes informarte acerca de nuestras soluciones aquí o ponerte en contacto si crees que podemos ayudarte a tomar tu decisión!
Llevamos casi veinte años dedicados exclusivamente a instalar soluciones salvaescaleras en los hogares de personas con movilidad reducida, y estamos 100% comprometidos a ayudarte a encontrar la solución que mejor encaja con tu estilo de vida.
Si crees que ha llegado el momento de dar el siguiente paso, concierta una cita con uno de nuestros técnicos en soluciones de accesibilidad, llamando al 943 63 01 14 o escribiéndonos en info@bidea.es.
Estaremos encantados de ayudarte.