Levantarse de la cama y el sofá: ayudas técnicas y consejos importantes

Persona mayor sentada en el sofá de su casa

Hay momentos y circunstancias en la vida, en las que todas aquellas tareas cotidianas que habíamos hecho sin ni siquiera pensar, se convierten en un verdadero desafío.

Levantarse de la cama por la mañana…

Incorporarse del sofá tras una sesión de Netflix…

Son acciones especialmente difíciles para las personas mayores y/o con limitaciones de movilidad.

Afortunadamente, hoy en día existen diversas ayudas técnicas que pueden marcar una verdadera diferencia en la independencia y la seguridad de estas personas dentro de sus hogares.

Con este artículo, el equipo de Bidea quiere alentar a todas aquellas personas que tienen dificultades para levantarse de la cama y el sofá ¡a que no se desanimen!

Esperamos que los consejos prácticos y la información sobre soluciones diseñadas para facilitar estas acciones que compartimos aquí animen a nuestros lectores a seguir disfrutando de su día a día y de las muchas actividades que ponen una sonrisa en su rostro.

Así que, si eres una de ellas, o conoces a alguien para quien levantarse de la cama y del sofá sea un reto, ¡sigue leyendo!

 

¿Qué ayudas existen para levantarse de la cama y el sofá?

Existen varias ayudas y dispositivos diseñados específicamente para ayudar a las personas mayores y con discapacidades a levantarse de la cama y el sofá con mayor facilidad y seguridad.

Algunas de las ayudas más comunes son:

 

Barandillas de cama: Estas barras de apoyo se instalan a los lados de la cama para proporcionar un apoyo estable al levantarse o acostarse. Las barandillas brindan seguridad y permiten que la persona se sujete al levantarse.

Asideros de cama: Estos dispositivos se colocan debajo del colchón y ofrecen asas o asideros que la persona puede agarrar para facilitar el movimiento al sentarse o levantarse de la cama.

 

La mayoría de los asideros son ajustables en longitud y altura, lo que permite adaptarlos a diferentes tipos de camas y necesidades individuales.

 

Suelen estar fabricados con materiales resistentes y duraderos, como acero o aluminio, para garantizar su fiabilidad y seguridad.

Almohadas de elevación: Son almohadas especiales que elevan la parte superior del cuerpo al estar acostado, lo que ayuda a la persona a sentarse con menos esfuerzo.

 

Suelen estar rellenas de materiales de apoyo, como espuma de alta densidad, que mantienen su forma y proporcionan un soporte adecuado.

Algunos modelos permiten ajustar el ángulo de inclinación según las preferencias y necesidades del usuario.

Sillas elevadoras: Son sillas especialmente diseñadas con un mecanismo de elevación que ayuda a la persona a ponerse de pie desde una posición sentada.

Cojines de elevación: Estos cojines elevan la altura del asiento del sofá o la silla, lo que facilita el proceso de levantarse.

Asideros de sofá: Son asas o barras de apoyo que se colocan en el sofá para proporcionar un soporte adicional al levantarse.

Andadores con asiento: Los andadores que cuentan con un asiento incorporado permiten a la persona descansar mientras se levanta o se sienta.

Ayudas de transferencia: Estos dispositivos ayudan a trasladar a la persona desde la cama o el sofá hacia otra superficie, como una silla de ruedas, con seguridad.

Sistemas de elevación de pacientes: En entornos de atención médica, se utilizan dispositivos de elevación de pacientes para ayudar a levantar a personas con discapacidades o movilidad reducida.

Es importante que, antes de utilizar cualquier ayuda, se consulte con un profesional de la salud o terapeuta ocupacional para determinar la más adecuada para las necesidades y capacidades específicas de cada persona.

La elección de la ayuda adecuada puede marcar una gran diferencia en la independencia y la seguridad al realizar estas actividades diarias.

 

 Consejos prácticos para levantarse de la cama

Además de las ayudas técnicas para levantarse de la cama y del sofá, es importante prestar atención a la manera cómo llevamos a cabo esas acciones. Los siguientes consejos te ayudarán a levantarte con seguridad y precaución de la cama:

Efectúa movimientos lentos y controlados: Es importante realizar los movimientos con suavidad y de manera controlada al levantarse de la cama y el sofá. Evitar los movimientos bruscos puede reducir el riesgo de caídas o lesiones.

Gira el cuerpo hacia el lado: Antes de intentar sentarse en la cama, es recomendable girar el cuerpo hacia uno de los lados, como si te fueras a poner en posición fetal. Luego, con los pies colgando en el borde de la cama, puedes empujar con los brazos para incorporarte hacia la posición sentada.

Apoyo en el borde de la cama: Al estar sentado en el borde de la cama, es útil utilizar las manos para agarrar el borde de la cama y obtener un apoyo adicional antes de ponerse de pie.

Utiliza la fuerza de los brazos: Al levantarte, es aconsejable utilizar la fuerza de los brazos para empujarte hacia arriba y ayudar a levantar el cuerpo. Mantener los pies firmes en el suelo y empujar con los brazos puede facilitar el proceso.

Mantén una silla cercana: Tener una silla cercana a la cama puede ser de gran ayuda. Después de levantarte, puedes sentarte en la silla unos momentos antes de ponerte en movimiento, especialmente si te sientes mareada o inestable.

Usa calzado adecuado: Es fundamental utilizar calzado adecuado y antideslizante al levantarte de la cama, ya que te proporcionará una mejor tracción y evitará resbalones.

Pide ayuda si es necesario: Si tienes dificultades para levantarte por ti mismo/a, es importante que solicites la ayuda de un cuidador, familiar o profesional de la salud. Contar con asistencia adecuada puede reducir el riesgo de accidentes y lesiones.

Fortalecimiento muscular: Mantener una rutina de ejercicios para fortalecer los músculos de las piernas y la espalda puede mejorar la capacidad de levantarse de la cama con mayor facilidad y seguridad.

Usa dispositivos de asistencia: Si es necesario, puedes utilizar dispositivos de asistencia, como asideros de cama o barras de apoyo, para brindar un apoyo adicional al levantarte.

 

Recuerda que la seguridad es primordial al levantarse de la cama, y si existe alguna preocupación sobre la capacidad de hacerlo de manera segura, es aconsejable consultar con un profesional de la salud o terapeuta ocupacional para obtener recomendaciones y asesoramiento personalizado.

foto de una cama

 

Consejos prácticos para levantarse del sofá

Coloca el sofá cerca de una pared: Al posicionar el sofá cerca de una pared, te brindará un punto de apoyo adicional al levantarte. De esta manera, podrás usar la mano para apoyarte en la pared y facilitar el proceso de incorporación.

Movimientos lentos y progresivos: Al igual que al levantarse de la cama, es esencial realizar movimientos lentos y progresivos al levantarse del sofá. Evitar movimientos bruscos puede prevenir caídas o lesiones.

Siéntate en posición vertical: Antes de intentar levantarte, es recomendable sentarse en posición vertical en el sofá durante unos momentos. Esto permite que el cuerpo se ajuste a la posición y evita la sensación de mareo al levantarse de forma rápida.

Usa los brazos como apoyo: Al levantarte, puedes usar los brazos para empujarte hacia arriba desde el sofá. Colocar las manos en los reposabrazos o en los cojines puede proporcionarte un apoyo adicional al levantarte.

Posiciona los pies correctamente: Es fundamental colocar los pies firmemente en el suelo antes de intentar levantarse. Mantener una postura estable al levantarse ayuda a evitar desequilibrios o resbalones.

Silla cercana: Al igual que con la cama, tener una silla cercana al sofá puede ser útil. Después de levantarte, puedes sentarte unos momentos en la silla para recuperar el equilibrio antes de caminar.

Fortalecimiento muscular: Mantener una rutina de ejercicios para fortalecer los músculos de las piernas y la espalda puede mejorar tu capacidad de levantarte del sofá con mayor facilidad.

Cojines adicionales: Si el sofá es muy bajo, puedes añadir cojines adicionales para elevar la altura del asiento y facilitar el proceso de levantarte.

Pide asistencia si es necesario: Si tiene dificultades para levantarte del sofá por ti mismo/a, es recomendable pedir ayuda a un familiar o cuidador. Contar con asistencia adecuada puede prevenir accidentes y lesiones.

Persona mayor agarrada de la mano de dos personas que le ayudan a andar

Al igual que con la cama, es importante priorizar la seguridad al levantarse del sofá. Si la persona tiene preocupaciones o dificultades significativas para hacerlo, es aconsejable buscar la asesoría de un profesional de la salud o terapeuta ocupacional para obtener recomendaciones personalizadas.

 

En cualquier caso, si levantarse de la cama y del sofá se ha convertido en un reto diario, es muy posible que encuentres otros obstáculos en tu entorno cotidiano, como las escaleras.

Y, precisamente para eso, está el equipo de Bidea: para facilitarte el desplazamiento autónomo incluso cuando las escaleras en tu hogar, comunidad, o población, te impiden hacerlo.

Nuestras soluciones salvaescaleras son dispositivos diseñados para mejorar la independencia y la movilidad de las personas mayores o con discapacidades al permitirles superar las barreras arquitectónicas y subir o bajar escaleras de manera segura y cómoda.

Con nuestras sillas y plataformas salvaescaleras, las personas mayores o con discapacidad pueden acceder a todas las áreas de su hogar, incluyendo pisos superiores o inferiores. Esto evita la restricción de su movilidad y la necesidad de depender de otras personas para moverse por la casa.

En Bidea llevamos casi dos décadas instalando soluciones salvaescaleras para entornos urbanos y residencias privadas en toda España, facilitando el desplazamiento, movilidad y autonomía de cientos de miles de personas.

Porque, esa es nuestra misión.

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