Los ascensores de velocidad reducida son perfectos para las exigencias de movilidad vertical tanto para personas con discapacidad como de movilidad reducida.
La seguridad y la estética junto con las posibilidades de adaptación convierten a nuestro ascensor vertical en una buena solución en empresas, colegios, comunidades pequeñas o viviendas unifamiliares. Sus características técnicas simplifican y abaratan la obra auxiliar y su consumo eléctrico es similar al de un electrodoméstico común. Lo mismo ocurre con la inversión necesaria en su mantenimiento que solo precisa 3 revisiones anuales en comparación a las 12 mensualidades del ascensor convencional.
El Elevador DHM es dentro de la gama de Ascensores de velocidad reducida el más versátil gracias a sus múltiples soluciones. Con foso y huída reducida y accesos a 90º, a 180º o incluso triple embarque su instalación es posible en cualquier hueco por pequeño que sea.
Además cuenta con un amplio equipamiento de soluciones en puertas de cabina para hacerlo automático.