En esta comunidad de Irún, el acceso al portal suponía una barrera diaria para muchas personas. Unos escalones en la entrada impedían que quienes usan silla de ruedas o tienen dificultades para caminar pudieran entrar y salir con comodidad. Cada día, algunos vecinos dependían de la ayuda de otros para sortear este obstáculo, mientras que otros evitaban salir de casa con la frecuencia que les gustaría. La opción de bajar el ascensor a cota 0 era inviable por la complejidad y el coste de la obra, por lo que encontrar una solución accesible y eficiente se había convertido en una prioridad para la comunidad.

Hacer la obra para la instalación de la plataforma suele ser mucho más sencillo que bajar el ascensor a cota 0. Por esto la plataforma vertical es una excelente alternativa para hacer la comunidad totalmente accesible con una obra mucho más sencilla y por ende con un gasto mucho menor y, por qué no decirlo, queda estupenda en cualquier parte por su cuidado diseño.